NO HAY LUGAR PARA LA DISCRECIÓN
- Lidia Bermudez
- 11 feb
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 3 mar

Uoummm... mi cielo, que bien... umm... me pone mucho que nos oigan tu hermano y mi cuñada cómo follamos...
No, no creo que salgan del dormitorio... saben lo que estamos haciendo y no van a ser indiscretos... quizás hasta se animen ellos, ¿que no?... oummm, si, hasta dentro... me ha contado Sara que tu hermano la tiene bastante desatendida... Las tetisss... si, eso es... chupamelas, me encanta...
¿Te pone verdad? Y fliparían si supieran cómo te estoy follando... ¿a que todavía te excita más?.
Ja, ja, ja, ¿que tu hermano te cuenta qué? Ufff... si... cielo, cómo me pones... Pues te digo que no, Sarita ya tiene los dedos hasta con ampollas... ¿y tú, qué le dices, que eres mi amorcito lindo? ¿Que chasqueas los dedos y me abro de patas?
Ay, dios... ay, ay... cielo... me... me... corro... me corro, joder...ay, ay... los pezones... así, como me gusta a mi... qué bien elegiste, cielo, tiene el tamaño perfecto.
Mientras en el dormitorio...
Si, cari, claro que están follando... es que ya ni te acuerdas de lo que es eso, ¿no?. Mira cómo me están poniendo esos dos en el salón, toda perra, y tú, en fin...
¿Que te cortan el rollo? Anda y que te den... ya me apaño yo sola...
Comentarios